lo que me dejó «¡Confía en mí!»
Sin confianza, todo se detiene: relaciones, amistades y también los negocios.
Entre mis lecturas de verano: “¡Confía en mí!” de Eduard Beltrán.
Un libro sencillo pero potente, que recuerda que la confianza está en casi todo lo que hacemos… aunque nunca nos la enseñen en la escuela o la universidad.
Al final, es como ese hilo invisible que sostiene nuestras relaciones personales… y profesionales.
De todas las ideas que comparte este libro, me quedo con tres:
1️⃣ Se construye con autenticidad, lógica, empatía e integridad.
2️⃣ Es frágil: cuesta ganarla → puede perderse en un segundo.
3️⃣ Genera vínculo → activo estratégico en un mundo hiperconectado.
Pero no se establece igual en todas partes.
Y ahí recordé mis reuniones en ferias con clientes de otros países:
✔ Para algunas personas más orientadas a las tareas, la confianza llegaba cuando cumplías el contrato, los plazos y la calidad → Era su forma de decir: “me gusta cómo trabajas, confío en ti”.
✔ Para otras, más centradas en las relaciones, la confianza se iba tejiendo poco a poco: una comida, una charla o simplemente pasar tiempo juntos antes de hablar de negocios → Era su manera de decir: “te conozco, me caes bien, confío en ti”.
Creo que ni una es mejor que la otra, simplemente son distintas.
Que en toda interacción hay algo de trabajo y algo de relación… lo que cambia es qué va primero.
Y que entenderlo puede marcar la diferencia en cómo nos comunicamos y en los resultados que conseguimos.
📖 Si quieres profundizar, el libro recorre la confianza en 360º con herramientas muy útiles.
