mirando hacia atrás…
Hoy estoy en modo nostálgico, escuchando el ajetreo matutino en casa: “¡llegamos tarde al colegio!” y pensando en mi reunión de las 10 con Karl.
Un emprendedor noruego que teme cuando su cliente responde “lo vamos viendo” porque dice que le falta información sobre “cuándo” 😅
Me pregunto cuándo surgió mi curiosidad por saber cómo la cultura influye en nuestra manera de hacer las cosas. 🤔
Veo la mochila en el suelo y pienso: sí, todo tiene un inicio🎒 ❤️️ ️
El conocer gente de diferentes países me hizo querer explorar más sobre otras culturas.
Y descubrí que cuando algo no encaja con lo que estamos acostumbrados, inconscientemente lo etiquetamos como “raro” y creemos que solo nuestra forma de hacer las cosas tiene “sentido común” 🔄🤔
Recuerdo mis días trabajando con importadores chinos en ferias.
Mi “sentido común” me llevó a perderme en las conversaciones, sintiendo que me faltaba información clave.
Aprendí que escuchar solo las palabras puede generar malentendidos y que necesitaba fijarme más en el “cómo se dice”.
Al principio, los silencios en las conversaciones me desconcertaban y me lanzaba a “llenarlos” con palabras.
Más tarde comprendí que el silencio también comunica.
Y que las diferencias culturales son más importantes de lo que yo imaginaba al comunicarme y trabajar con personas de otros países.
Un amigo me dio un GRAN consejo:
Los negocios internacionales cruzan fronteras y CULTURAS.
⤷ Y la CULTURA afecta en cómo nos comunicamos, actuamos y tomamos decisiones 💼🌏
💡 Así que, si estás preparando una reunión internacional, crea tu “caja de herramientas”.
¿Cómo?
☑️Llénala con información cultural sobre tu mercado objetivo: videos, reseñas, estudios, casos de éxito y errores empresariales específicos de ese mercado.
☑️También puedes hablar con colegas de tu industria que hayan tenido experiencia en mismo ese mercado, obtendrás información valiosa de primera mano.
Este puede ser un buen punto de partida para familiarizarte más con la cultura de tu cliente internacional✨